Hermanas, comparto esto con el corazón en la mano, porque sé lo valioso que es proteger el amor que tanto nos costó construir. Si alguna ha sentido esa punzada de inseguridad cuando otras mujeres miran de más a tu marido, esta receta me ha servido a mí, y quizás les sirva a ustedes también.
Ingredientes:
- Un momento de intimidad (cuando él no esté).
- Un poco de tu propia orina (sí, tal cual, no se asusten).
- La lavadora con su ropa sucia y lista para el enjuague.
Preparación:
1. Cuando la ropa de él esté en la lavadora próxima a entrar a la fase de enjuague, agrega una taza de tu orina fresca al agua. No necesita ser mucho, solo lo suficiente para que tu esencia se impregne. Ojo, es necesario que esto sea en la fase de enjuague, para que la orina se quede impregnada en su ropa y no se lave con el jabón durante la fase de lavado.
2. Deja que el ciclo termine normalmente. La ropa saldrá limpia, sin olor, pero con tu energia invisible.
¿Por qué funciona?
La orina tiene feromonas, y esto no es solo "magia de cocina". Es una señal química poderosa, un recordatorio químico y espiritual de que él es tuyo. Las demás sentirán, sin saber por qué, que algo las repele. No se acercarán con segundas intenciones, porque tu presencia estará en cada hilo de su ropa, en su piel, en su aroma.
Advertencia:
No lo hagas por maldad, sino por amor. Esto es para proteger, no para dominar. Y sobre todo, nunca le digas a él. Algunos secretos de mujer se guardan en silencio, como el susurro de las abuelas que nos enseñaron a cuidar lo nuestro.
¡Prueben y verán!
Cortesia de Yerbis.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario